#Climatechange, #Future, #Sustainability
A medida que las poblaciones urbanas crecen, alimentar a las ciudades se convierte en un reto creciente. La agricultura urbana ofrece una solución al mejorar la seguridad alimentaria, reducir los impactos ambientales y atender las necesidades sociales y económicas de las ciudades. Esta práctica contribuye a la sostenibilidad aumentando la biodiversidad, reduciendo la contaminación y apoyando una economía circular. Diversos tipos de agricultura urbana, como los invernaderos en azoteas, huertos comunitarios y la agricultura vertical, ofrecen diferentes beneficios.
Al localizar la producción de alimentos, la agricultura urbana reduce los costos de transporte, las emisiones y el desperdicio de alimentos. Ayuda a que las ciudades sean más resilientes ante interrupciones en las cadenas de suministro globales, como se vio durante la pandemia de COVID-19. Los sistemas de alta tecnología, como la hidroponía, contribuyen aún más a la sostenibilidad conservando agua y nutrientes, mientras que las granjas urbanas brindan oportunidades laborales, especialmente para comunidades desfavorecidas.
A pesar de sus beneficios, la agricultura urbana enfrenta desafíos, como la competencia por el uso de tierras, la contaminación y su escalabilidad limitada. Se necesitan políticas estratégicas para integrar la agricultura urbana en una planificación urbana más amplia y maximizar su potencial. Cuando se diseña bien, la agricultura urbana puede ayudar a las ciudades a cumplir con múltiples Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y apoyar una economía más verde e inclusiva.
Lee el documento completo aquí: https://bit.ly/406saiC
El informe DEI Lighthouses 2024 del WEF destaca iniciativas impactantes, enfatizando la doble importancia de diversidad, equidad e inclusión, abogando por enfoques sistémicos impulsados por el liderazgo.
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