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El mercado inmobiliario europeo enfrenta desafíos como la inflación, el aumento de las tasas de interés y el creciente enfoque en cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Las subidas de tasas de los bancos centrales en 2022 y 2023 han llevado a un enfoque cauteloso en la industria, con muchos optando por una estrategia de espera debido a incertidumbres en costos de deuda, valoraciones de propiedades, gastos de construcción y riesgo de dificultades.
Una tendencia notable es la discrepancia entre las expectativas de precios de mercado y las valoraciones contables, lo que ha llevado a que los volúmenes de inversión alcancen niveles récord. Se cuestiona el atractivo del real estate como una clase de activo preferida en un entorno prolongado de tasas de interés elevadas. Aunque la encuesta muestra un ligero aumento en la confianza empresarial y las ganancias para 2024, sigue siendo significativamente menor que en años anteriores. La perspectiva positiva depende en gran medida de una fuerte demanda subyacente de ocupantes.
La industria está monitoreando de cerca las previsiones económicas, especialmente para las principales economías donde la recesión es una preocupación realista. Los problemas geopolíticos complican la incertidumbre. Cambios políticos nacionales, asequibilidad de la vivienda, equidad social, desigualdad y migración masiva también son preocupaciones clave, con posibles implicaciones para disturbios sociales y convulsiones políticas.
Los inversores esperan obtener más claridad sobre la inflación y las tasas de interés para revitalizar la actividad transaccional en 2024. Sin embargo, existen expectativas mixtas en cuanto a la disponibilidad de deuda y capital propio en los próximos años. La encuesta revela escepticismo sobre si las valoraciones actuales de inmuebles reflejan con precisión varios desafíos y oportunidades, incluidos el cambio climático y el impacto social.
Los inversores y desarrolladores ahora son más cautelosos, centrándose en ciudades como Londres y París que ofrecen liquidez en momentos arriesgados. La conformidad con los criterios ESG es cada vez más vital, con la sostenibilidad ambiental, la regulación y la obsolescencia de activos volviéndose más importantes. Existen preocupaciones sobre la gran cantidad de propiedades que requieren trabajo y el riesgo de «greenwashing» debido a una regulación subóptima. A pesar de las altas tasas de interés y los costos de construcción, la conformidad con los criterios ESG no es opcional, sino una necesidad para la participación en la industria.
En cuanto a los sectores, la infraestructura de energía nueva sigue siendo la más prometedora, seguida por sectores operativos de nicho influenciados por megatendencias globales. Hay potencial de inversión en áreas como almacenamiento de baterías para energía renovable, granjas solares y carga de vehículos eléctricos.
El sector de oficinas enfrenta desafíos debido al trabajo híbrido, con un enfoque en la reducción de costos, la ubicación y el atractivo para el talento. El concepto de co-ubicación, que combina diferentes usos en un solo edificio, está ganando impulso.
En general, la industria se encuentra en una fase de espera y observación, pero existen oportunidades para aquellos dispuestos a tomar decisiones audaces, ya sea en el momento del mercado, las estrategias de inversión o la adaptación a nuevos modelos de trabajo.
Consulta el informe aquí: pwc.to/3SLdVdJ
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